- Beberé, beberé y me hartaré de tus aguas hasta que
jueves, 29 de noviembre de 2007
El agudo zumbido del infinito
Me extañó que me dijera bailás como un trompo. Por lo anacrónico de la metáfora. Pero era del interior. Pasó un momento desde que se la llevara el mar de brazos frenéticos y cabezas centelleantes hasta que me di cuenta. Había dicho tronco.
No sé si la vio, zeta, pero en "Five", Abbas Kiarostami hace bailar a un tronco literalmente en la rompiente de la ola. Lo que puede la naturaleza. Pero la gente se levantaba y se iba.
Estarás de acuerdo, Sokon M, en que no es una pregunta a la altura de Caine. Está claro que dependerá del tamaño de los troncos y de los alfileres (diré de paso que hace poco di con Kung Fu, un sábado o un domingo de tarde, y me habría parecido un pasatiempo bastante gracioso si no fuera tan ochentosamente aburrido; prefiero y recomiendo Sin pechos no hay paraíso).
Rodia, siempre estás "en el blog de otro". En cuanto al consumo... quizás fueran esas pelotitas rojas... bueno no importa. Y Rodia, pídale a Basilia que no se ría, que es cosa seria, esto. Sabe qué, tiene usted razón B.
No vi Five, Astllr, y no imagino ese tronco danzante. Pero, bueno, entiendo eso de que la gente se levantaba y se iba.
Me das pie, además Astllr, para barruntar qué impide a un tronco bailar. Y una de los primeros obstáculos es que le falte el resto del árbol. Un árbol puede bailar perfectamente (al menos in a concert-styled way). Otro punto en contra es la carencia de un punto de inflexión, preferentemente ecuatorial. Y las ráices, claro (las bases, bah). Creo que por ahí puede andar. Ah... esas pelotitas rojas...
Ya me he topado con esta invitación, Andreacles, en otros sitios. Pensé que era una invitación personal, pero bueno... De todas formas no creo que vuelva a verlo por aquí.
Es muy bueno asombrarse, Circe. Déjate guiar por programación televisiva y descubrirás un mundo nuevo.
La primer frase fue todo un impacto. Dije, "estoy en el blog de otro". Luego, todo se aclaró.
ResponderEliminarNo sé si la vio, zeta, pero en "Five", Abbas Kiarostami hace bailar a un tronco literalmente en la rompiente de la ola. Lo que puede la naturaleza. Pero la gente se levantaba y se iba.
ResponderEliminarjuás
ResponderEliminarMientras pasaba, Kuai Chang Caine escuchó una conversación y dijo por lo bajo 'Y cuantos troncos pueden bailar en la cabeza de un alfiler?'
ResponderEliminaryo no se zeta cual es tu consumo, pero convida.....que te pega mal.
ResponderEliminarEstarás de acuerdo, Sokon M, en que no es una pregunta a la altura de Caine. Está claro que dependerá del tamaño de los troncos y de los alfileres (diré de paso que hace poco di con Kung Fu, un sábado o un domingo de tarde, y me habría parecido un pasatiempo bastante gracioso si no fuera tan ochentosamente aburrido; prefiero y recomiendo Sin pechos no hay paraíso).
ResponderEliminarRodia, siempre estás "en el blog de otro". En cuanto al consumo... quizás fueran esas pelotitas rojas... bueno no importa. Y Rodia, pídale a Basilia que no se ría, que es cosa seria, esto.
Sabe qué, tiene usted razón B.
No vi Five, Astllr, y no imagino ese tronco danzante. Pero, bueno, entiendo eso de que la gente se levantaba y se iba.
Me das pie, además Astllr, para barruntar qué impide a un tronco bailar. Y una de los primeros obstáculos es que le falte el resto del árbol. Un árbol puede bailar perfectamente (al menos in a concert-styled way). Otro punto en contra es la carencia de un punto de inflexión, preferentemente ecuatorial. Y las ráices, claro (las bases, bah). Creo que por ahí puede andar.
Ah... esas pelotitas rojas...
red little little balls.
ResponderEliminarMi invitación a pasarte por mi blog que relató, relata y relatará las proezas de Nuestro Padre.
ResponderEliminarKuai Chang Caine, que salió de la carcel en donde estuvo pasando un tiempo porque peleaba muy bien, se acerca a una multitud.
ResponderEliminar-Que hacen? -pregunta.
-Estamos tratano de ver como baila un tronco.
-Pero no sean brutos! No es un tronco, es un muñeco de madera...
Y con estas palabras se pone a hacer las rutinas de wing chun en el muñeco de madera que todos habían confundido con un tronco.
P.S. Kuai Chang era el novio de Ng Mui.
algunos tienen madera de bailarín... otros sólo son de madera.
ResponderEliminary Zeta, sus gustos televisivos realmente me asombran.
ResponderEliminarYa me he topado con esta invitación, Andreacles, en otros sitios. Pensé que era una invitación personal, pero bueno... De todas formas no creo que vuelva a verlo por aquí.
ResponderEliminarEs muy bueno asombrarse, Circe. Déjate guiar por programación televisiva y descubrirás un mundo nuevo.
un mundo de cascada de colores? deco decolores?
ResponderEliminarno sé, desde que no está TV educativa para mi la TV no es TV.
necesidad de comprobar:)
ResponderEliminar¿Es una invitación o está pidiendo pelotitas rojas...?
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