¿Por qué Hermes? le pregunté. ¿Por qué no Efestos?
No pareció prestarme atención. Me fui.
¿Y por qué no? escuché entonces desde la otra habitación. Hermes es el mensajero. Como Astrain.
Volví, despacito, a la cocina. Su atención no había abandonado ni un instante el proceso alquímico.
mi amigo, anoche me acordaba gratamente de usted. anduve leyendo un rato un libro que me prestaron (la novela monsieur pain de Roberto Bolaño) y me hizo acordar a la fiesta. no porque se parecieras sino porque el protagonista es un hipnotizador, o un médico mesmérico (el Monsieur Pain del título)
ResponderEliminarquería agradecerle con una recomendación la recomendación que me hizo el otro día (que todavía no pude ver pero tengo muy en cuenta).
de corazón espero que, si entiende prudente seguir mi recomendación y lee la novela en cuestión, le guste
Monsieur Pain...
ResponderEliminarok.
Justo ando buscando libro. Puede sergio.