miércoles, 19 de enero de 2011

Premio Nobel

La Muerte en Venecia
Thomas Mann

La Muerte en Venecia es la historia de un pederasta que muere de cólera cuando está por salir del closet. El resto es puro color. El ahora Nobel Vargas Llosa le da para adelante a su antecesor, evocando virtudes inexistentes.



El personaje está construido con bastante superficialidad y no pasa de ser un estereotipo, además poco creíble. Porque uno podría creer en los estereotipos.

Diría, casi, que todos los personajes famosos son estereotipos (y son creíbles). Por otro lado, aquellos caracteres complejos, que te llegan al fondo mientras leés, sólo podés recordarlos entrecerrando los ojos y mirando entre la bruma de un sueño.

Rescato, para ponerle onda, la escena en que el personaje se deja teñir el pelo y maquillar por un peluquero veneciano, y así, con cinta en el sombrero, sale a perseguir al adolescente por calles estrechas en las que ya se extiende el cólera hindú.

La novela parece más bien una confesión. Ni siquiera resulta provocadora. Navokov estuvo mucho mejor. Indicio de esto es ya, de pique, que debió publicar la primera edición de Lolita en una editorial de novelas indecentes.

Una novela profundamente olvidable.

11 comentarios:

  1. Ahí va. Que novela de mierda. Menos mal que no la leí.

    ¿Qué me dice de las otras 19 novelas que VLl incluye en La verdad de las mentiras?

    A mi siempre me gustó ese libro de VLl porque era como leer otros libros, como el Readers Digest. Lo leí a los 14, me lo regaló una mujer mayor. Alguna simetría hay con la novela de Mann.

    ResponderEliminar
  2. menos mal, pensaba que el problema era yo. la empecé y me embolé, lo mismo con dr. faustus, leeeeeenta.

    pero después leí La historia de Jacob y me pareció fabulosa. Nunca encontré el resto de la tetralogía (en español).

    No vale comparar con Nabokov. Por otra parte, Mann no deja nunca de ser un siglo xix (aunque tampoco debería ser un problema).

    ResponderEliminar
  3. Lolita, por ejemplo, está ahí donde usted señala con certeza, sokón.
    Las que leí de esa lista están -casi todas- bastante bien.
    Las que no leí, apestarán, casi con toda seguridad.
    En mi caso la simetría es más axial, porque me lo recomendó un hombre mayor.

    Espero que no sea un problema, astllr, porque yo soy del siglo xix.

    ResponderEliminar
  4. leblanc, a esa marcha el estirón lo va a pegar en el xx.

    como gesto artístico, autoral, entiendo que se sienta parte de otro siglo, aunque en mi opinion el arbol viejo da menos frutos que el nuevo (astllr parabólico).

    pero en la vida esta, y para aquellos que han encontrado un camino espiritual, la única entrada a la eternidad, conocimiento o como quiera llamarle, es a través del aquí y ahora. El resto son puertas falsas.

    ResponderEliminar
  5. Y sí. Todas las puertas cerradas tienen al chancho. No se puede cambiar la 1 por la 3 ni lo que está atrás del pasadizo por lo que está detrás de la puerta número 2.
    Pero también tiene la heladera. Eso está claro.

    Empiezo a pensar que de la caja del gato de Schrödinger sale el el 50% de la peste cadavérica. Más moderna (y ya casi de este siglo) es el experimento del suicido cuántico. Una ruleta rusa, más o menos.

    Lo interesante en este caso es que, desde el punto de vista del suicidado, el arma nunca se dispara, porque en cada instancia se crea un nuevo universo: uno en el que se dispara y otro en el que no (es obvio que es así, las más elementales constataciones cuánticas no dejan otra salida).

    En el que se dispara.

    En el otro no se dispara así que para el tipo, zafó una vez más.

    Muy interesante y consistente con la idea de que el universo está en tu cabeza (y que no lo es todo).

    Con respecto a los siglos, pasan muy rápido últimamente. Aquí y ahora, y literatura, se pelean mucho.

    ResponderEliminar
  6. Cacho se culeaba al chancho, hay fotos. Cacho también se culeaba a las Chicas Guau, pero Rada se culeaba a Cacho.

    El que estaba más allá de todo eso era Trota. Tomándose una. Que grande.

    Y Constanza.
    http://www.youtube.com/watch?v=wde-O4lvmfk

    ResponderEliminar
  7. http://www.youtube.com/watch?v=gvjy8pJHn6k

    ResponderEliminar
  8. El chancho ha dado mucho que hablar.
    Existe un problema matemático que recoge ese emprendimiento.

    Es más o menos así:
    - 3 puertas cerradas, con 3 premios
    - atrás de una hay un automóvil 0 km. nuevo de paquete
    - atrás de las otras hay dos chanchos
    - El participante elige una. El conductor abre una de las 2 restantes para mostrarle un chancho, y le pregunta si desea cambiar o quedarse con la elección inicial.

    Lo interesante del problema es que el algoritmo correcto es cambiar la elección inicial. Eso aumenta considerablemente las posibilidades de ganarse el automóvil 0km. nuevo de paquete.

    Puede parecerle a usted, sokón, en su credulidad, que es lo mismo quedarse con la elección original que cambiar, y que siempre tiene 1/3 de probabilidades de embocar, pero no es así.

    Fíjese:
    1) usted elige un chancho de pique (puerta 1); cacho le muestra otro chancho (puerta 2). La tercera puerta tiene el automóvil 0km. nuevo de paquete => Gana si cambia.

    2) usted elige el otro chancho de pique (puerta 2). Cacho le muestra la puerta 1. => usted gana si cambia.

    3) usted elige la puerta 3, con el automóvil 0 km. nuevo de paquete. Cacho le muestra cualquiera de los chanchos. => Usted pierde si cambia.

    Es decir:
    - la probabilidad de ganar el auto con la primera elección es 1/3
    - la probabilidad de ganar el auto cambiando su elección original es 2/3

    El doble.

    ResponderEliminar
  9. Cacho se culea al chancho en el auto.

    ResponderEliminar
  10. En un universo paralelo Thomas Mann se culea a Tadzio antes de terminar la novela. Luego van juntos al Castillo de la Suerte. Cambian por el pasadizo y se ganan a Rada.

    ResponderEliminar

Si la curiosité t'amene ici, va-t-en! Il en est temps encore.