miércoles, 7 de marzo de 2012

Bartolomé ante los presidentes del primer mundo



«El hombre que se expatria por un acto deliberado de su voluntad nos da por ese hecho la garantía de que es un ser enérgico y responsable, que viene con un propósito; que trae un capital grande o pequeño, que se basta a sí mismo, que viene a enriquecer a la sociedad a que se agrega incorporando a ella una nueva fuerza física y moral, que obedece libremente a sus inspiraciones, consulta sus conveniencias y toma su asiento en nuestro hogar concurriendo sin esfuerzo a la armonía general. Éste es el tipo del inmigrante voluntario. El inmigrante contratado, reclutado o comprado por empresarios que buscan sus conveniencias más que el porvenir de la colonización, es un ser irresponsable, que no obedece su libre albedrío, que viene esclavizado a un contrato de explotación.»

Bartolomé Mitre ante el Senado de la Nación
septiembre de 1870



9 comentarios:

  1. Después de todo este tiempo ya sabrá que es éste un baile lluvia, amigo. El contexto lo tiene que traer usted.

    De todas formas como lo veo interesado de verdad, y me parece lindo verlo así, le voy a contar que la nación argentina era un lugar muy extenso. Y había que llenar esos campos con gente que laburara y viviera por ahí, sobre todo en lugares próximos a las fronteras indígenas. Bajo esa bandera florecieron empresarios que se dedicaban a traer inmigrantes para colonizar la Argentina.

    Como ejemplo le cuento de Auguste Brougnes (compatriota suyo, doctor) que hizo un acuerdo con el gobernador Pujol para crear la colonia de San Juan, en Corrientes, 1853. El tipo se obligaba a traer 40.000 trabajadores agrícolas y creo una sociedad con un fondo de 540.000 pesos fuertes (2 millones de dólares actuales, pongalé) de los cuales él aportaba 40.000 pesos en barriles de vino, y el resto lo ponía el estado (nada nuevo como verá). Esta gente (y en general fue así con la enorme cantidad de colonias que se intentó fundar) venían más o menos engañados por aparatos propagandísticos que, entre otras cosas, además de empresas publicitarias instaladas en Europa, contaban con cartas de parientes y paisanos "satisfactoriamente instalados en las prometidas colonias". El caso es que estas colonias fracasaron sistemáticamente, no sólo por las ubicaciones cedidas (más propias de un fuerte que de una énclave agrícola), sino porque los tipos, expertos en plantar uvas y demás, venían a plantar cosas que sólo habían visto en fotografía y folletos. Un desastre. A Bartolomé le pareció que un enfoque liberal era mucho mejor, y decidió apostar a que la gente viniera motu proprio, en vez de que el estado financiara estas empresas que comerciaban trabajadores (que en definitiva de eso se trataba, como bien saben los suinos opulentamente engordados para fin de año, y los usuarios de facebook: "if you are not paying for it, you are not the customer; you are the product being sold"), en vez de eso, le decía, Mitre apostaba a hacer atractiva la inmigración y que se produjera por el libre flujo del mercado. O algo así. Más o menos ese es vendría siendo el contexto.

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  2. Cuándo no, un franchute en la vuelta. De golpe los prejuicios de Mitre tienen un poquito más de sentido (poquito, digo). Por si le interesa, está la exposición L'invention du sauvage, en el museo Quai Branly.

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  3. No sé si llegaré a tiempo, estimado. El radar está medio vetusto y los controladores aéreos, desorientados. El ministro huidobre ha dicho que hay un complot ideado por intereses ocultos. Pero otros dicen que el radar está vetusto. Así que en todo caso veré si exponen en la web, hay muy buenos programadores php en la france. Aunque imagino que no encontraré nada; si es presencial no va a ser web también, digo yo. A menos que vendan publicidad... igual, en ese caso conviene hacerlo solo en internet y listo.

    En cualquier caso, acá tenemos las finales del torneo uruguayo de ajedrez en el MuHAr (creo que son esas las que van mayúsculas y minúsculas), y de paso exponemos ajedreces milenarios, incluso uno de ellos del siglo XVIII!!!

    Con respecto a Bart, veo que está en contra pero tiene algo de razón. Acá pasa eso. Cuando vienen extranjeros contratados por una empresa vienen como quien va a laburar al exterior. Vienen muchos brasileros, de empresas brasileras, y son brasileros, siguen comiendo poroto y hablando ligerito. Sin embargo, el que dice, me voy a uruguay, y se manda, ese sí busca integrarse, forma parte de la sociedad, hasta desarrolla patritismo, el otro es como un turista pago.

    En ese sentido está bien lo que dice Mitre.

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    1. Ah, los extranjeros y la integración, qué delicia de tema... Lo veo bárbaro para votar a Marine Le Pen, amigo. Péguese una vuelta por el pago que andan muy faltos de votos. Vamos, arregle esos radares, ignore al ministro, olvídese del ajedrez, lo alojamos en casa.

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  4. Bueno, con la desesperación de Sarkozy, después del discurso de Villepinte de ayer, puede votarlo a él también. Promete ignorar el Schengen si la cosa no le acomoda en sector extranjeros (por Grecia, desde Turquía, entra mucho indeseable). Pero, le anticipo, Sarkozy no hará nada, es un farsante, el verdadero guardian del templo es Marine Le Pen.

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  5. Le confieso que no estoy siguiendo la campaña electoral, pero veo que el debate gira en torno a temas dignos del mundo civilizado. Yo estoy acostumbrado a campañas más bárbaras, y no dejo de maravillarme. En lo tocante al tema, le diré, que tengo una opinión muy clara: me parece vergonzoso que haya departamentos de migraciones. Pero bueno, el humano es así... pone rejas en la ventana del fondo (y ahora se estila también en las puertas; incluso se electrifican, o al menos eso se proclama).

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  6. Se electrifican, y si el indeseado palma, la culpa es suya. ¿Adónde va este mundo, digamé? El debate aquí es de un nivel que ni le cuento. Me hace acordar a aquella propaganda del "¿Y si vuelven?", o la de las vaquitas que te van a robar si ganan. Excepcionalmente bajo para una parte del populo que pedimos que levanten un poquito. Para darle una idea, tuvimos derecho a dos semanas de debate sobre la carne halal que, al parecer, todos en Ile-de-France consumimos sin saber.

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  7. Como que la culpa es mía!!!

    Qué es eso de la carne halal. Suena rico... con cuscús.

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