«No es que se pueda elegir, pero en un principio las opciones de Sri Amritraj estaban entre escuerzo o alimaña. Al fin, quedó en garcilla cangrejera (Adeola ralloides), un bicho más esbelto quizás pero, en suma, menos paradigmático. Lo que más le repugnaba al Amritraj garcilla era la obligación de buscarse el sustento en aguas someras. Ésta fue su verdadera humillación. Lo demás le daba igual. La vida, si se piensa a fondo, no cambia demasiado. Y el hecho de cambiar no deja de ser entretenido. Sobre todo entretiene la sorpresa, el aprendizaje de lo nuevo. Sería trágico que sólo hubiera un progreso positivo y que los caminos de perfección fueran indefectibles. Pero el sistema es cordial con sus criaturas. Permite el tropezón. Castiga pero sin saña. Incluso cabe la posibilidad de instalarse en la franja media de la rueda y no variar demasiado. Un espíritu más o menos ingenioso puede aguantar así durante varias eternidades. Ánade por aquí, serpiente por allá, hombre de vez en cuando, no especialmente virtuoso y sí, en cambio, un poco envanecido, y vuelta a rodar… En este rozamiento se pulen las almas del mismo modo que en el bombo del tornero, y así el operario se ahorra la molestia de pulirlas una a una. Cuando el alma se ha pulido lo bastante y brilla, ha de someterse a una serie de pruebas que, en el noventa y nueve por ciento de los casos, la vuelven a opacar. Con un poco de suerte, pues, el pulido de un alma puede durar para siempre. Sólo un uno por ciento brilla tozudamente. Ese uno por ciento abandona el mundo tal como lo conocemos y se instala en otra realidad. Donde rigen otras reglas de pulido. Es decir, que cae en otro bombo. Y vuelta a rodar…»
Andrés Ehrenhaus
Cosmos Somos
Cosmos Somos
Las matemáticas oponen a la reencarnación un razonamiento batante simple; ingenuo, pero no sé si carente de peso: la explosión demográfica hace que la mayor parte de las almas encarnadas en la actualidad, no hayan tenido ocasión de estarlo en el pasado. (Lo cual implica una degradación cultural protagonizada por la gran cantidad de almas sin pulido.)
ResponderEliminarHabría que afinar la cuenta de la cantidad total de individuos de homo sapiens que se han engendrado; sería un número inquieto pero interesante. Pero entonces surgen dos nuevas dudas: una, si el alma se encarna en el nacimiento o en la concepción; la otra, si empezamos a tener almas a partir del homo sapiens, o del homo habilis, o del cual homo.
Para esta última cuestión Ehrenhaus ofrece una respuesta, generalizando el asunto a todos los bichos.
En fin, en cualquier caso lo mejor es no dejarse estar.
reencarnarse
ResponderEliminarnecesse
:)
Ahora... es ambiguo, ¿no? porque por un lado es una segunda (tercera, cuarta, et caetera) oportunidad, pero por otro, es un poco un castigo también.
ResponderEliminar¿no se supone que hay un momento en que las reencarnaciones terminan y alcanzamos una integración total y completa con el cosmos o lo que sea ESO?. Supongo que a eso se refiere Ehrenhaus con el 1%.
ResponderEliminarQuiero decir, si hay almas nuevas que empiezan su ciclo, entonces habrá otras que terminan con su ciclo de reencarnaciones (quizá empezando otro ciclo inconcebible).
No es que para los gnósticos nuestro dios es como el número 25 de una larga serie?
En otro orden, cuando el señor ehrenhaus habla de un "pulido" no entiendo bien si está sugiriendo la definición de un perfil original para cada alma, es decir de un patrón que se repite generacion tras generacion.
perdón, quise decir encarnación tras encaranación
ResponderEliminarSí, bueno, un 1% me parece un poco exagerado... optimista, diré.
ResponderEliminarPero sí, es eso lo que dice.
Y el pulido referido es más bien todo lo contrario: se hace a grosso modo, de hecho así el operario se ahorra el trabajo de pulirlas una a una. El perfil propio corre por su propia cuenta. Tendrá que ver, quizás, con la consistencia (y demás cualidades) del material.
Ahora, parecería que cuando más pulida está un alma, más palo se le da, ¿No?
A propósito de eternidades,
ResponderEliminarhace poco, en Mentira ese lamento (guarida de Astllr y sus amigos) apareció un grafiti con la tapa del emblemático disco Live after Death de Iron Maiden (en algún lugar cercano a Isidro Fynn, y propagandeando tatoos). En el dibujo aparece Eddie (of course, & off curse), y en una lápida se lee como epitafio esta cita de H. P. Lovecraft: That is not dead which can eternal lie, and with strange aeons, even death may die.
Una frase que no queda para nada clara. Por supuesto que es un verso cantado por un árabe loco. Y por allí alguien se tomó el trabajo de traducirla al árabe y volverla a traducir al inglés (qué maravilla de operación la detraduction; usina retórica, retorta blasfema) y así sí, llega a encontrarle algún sentido. Pero esos son los derroteros de otros.
Y viceversa,
ResponderEliminarElle se prend à penser qu’il y aura quelque jour un dernier jalon qu’elle passera, une dernière fois que la saisira Daniel (mais d’autres, sans doute, la saisiront ensuite, et ce ne sera qu’un terme relatif), une dernière fois absolue qu’elle sera saisie (et elle pourra vivre longtemps encore, selon la loi des possibilités). De tous ce derniers événements de sa destinée, comment distinguer ceux qui comptent pour de vrai de ceux qui comptent pour du beurre, comment savoir celui qui comptera tout de bon? Il y a tant de «dernières fois», dans l’existance, que c’est une quasi-infinité de menues morts qu’il nous est donné de subir, entre notre première et notre dernière pensée, depuis notre premier instant (la dernière foi que nous avons tété, horreur, le sein de notre mère, ou l’affreux du biberon), jusqu’à notre dernier soupir. Et Rébecca pense à la dernière fois qu’elle humera le parfum de jasmin, des amaryllis ou des tubéreuses (ou celui d’une truffe blanche du Piémont), qu’elle mangera du caviar noire, ou du rouge (ou d’une alose en mai belle en sa robe bleue et verte, ou d’un cuissot de chamois en sauce brune, agrémenté de confiture d’airelles), ou qu’elle boira du vin de Château-Chalon, d’un bouteille carrée (ou du vieux kirsch de Zug, d’un flacon en forme de tour) ou qu’elle entendra le Don Giovanni intégralement, ou de Tristan le seconde acte en particulier (ou la trompette et la rauque voix de Louis Armstrong), ou que dans le petit musée de Colmar elle verra le flamboyant polyptyque de Grünewald (ou au cinéma Le Cuirassé Potemkine, Nosfératu, Les Nuits de Chicago), ou qu’elle se lancera à corps perdu à motocyclette, ou que la main de un inconnu la touchera, du haut des cuisses au bas du ventre, entre des draps, dans un chambre obscure. De toutes ces finales, plus d’une est déjà venue, peut-être. Plus d’une petite mort a pu condamner la porte d’un cabinet particulier, dans le palais vaste où Rébecca s’émeut et s’emerveille.
((linda musiquita))
ResponderEliminarKuai Chang Caine, un curtido conocedor de los mitos Cthulhu y a quien gusta nadar alrededor de R'lyeh (que queda bastante cerca de China), se bajó el disco de Maiden (de quien también es fanático) junto con Ride The Lightning y Master of Puppets de Metallica (en cada disco hay una canción con referencia a un personaje Lovecraftiano, ¿cuales?).
ResponderEliminarInspirado, y hablando como quien habla a la nada mientras ponía el disco, dijo:
'La frase de Abdul Alhazred en realidad literalmente dice que las cosas que creemos muertas no desaparecen, a lo mejor un día vuelven a levantarse. En particular, suele interpretarse como haciendo referencia a la resurrección de Cthulhu que sueña muerto en su morada de R´lyeh'.
Y agregó:
'Me dieron ganas de leer 'El umbral de las tinieblas' de Carlos María Federicci, el único escritor uruguayo que escribió una novela sobre los mitos'.
Zeta, sí, al pulido palo y palo. Hay brillos que asustan.
ResponderEliminarVolviendo al dilema matemático del crecimiento de la población, ya Isaías se lamentaba: "multiplicaste a las personas, pero no multiplicaste la alegría".
no quise decir que hubiera que darle palo, sino que le dan
ResponderEliminarBueno, astllr, ese sí que es un lamento. Quizás Jesús lo tenía presente cuando multiplicó el vino en Caná (después de todo Isaías habría de ser uno de los profetas preferidos de Cristo). Es uno de los milagros más simpáticos y más curiosos, creo (la experta bíblica suele ser Circe; pero Jesús es el Uno).
ResponderEliminarPor otro lado, está claro cómo funciona la rueda, astllr, por eso tratamos de brillar poco.
Ignoro, Sokon la respuesta a los interrogantes planteados (KCC es más fanático que nadie), pero puedo decir, sí, que cuando Lovecrat era niño, estaba (dice él) fascinado con Las mil y una noches y jugaba a ser árabe (?). Así, se hacía llamar Abdul Alhazred, un nombre que algún adulto amable le sugirió como adecuado para un sarraceno. Dice que de adulto se le ocurrió dar vida al personaje, situarlo en el siglo VIII y hacerle autor de un libro innombrable (que, no cabe duda, está inspirado en otro, «El rey de amarillo» de Robert Chambers; y ya que venimos de reencarnaciones también la Ciudad Sin Nombre de Lovecraft, ha de ser una encarnación de la mítica Carcosa de Ambrose Bierce).
Me dieron ganas de leer 'El umbral de las tinieblas'.
Y basilia, venga a escuchar cuando guste, que yo invito.
Ahora tengo tiempo para contestar, aunque sea un poco tarde.
ResponderEliminarAstllr se equivoca, precisamente Isaías no se lamenta, todo lo contrario, dice: “Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría.”
Por otra parte, el vino en Canaá no se multiplicó, sino que se transmutó a partir de agua. Es más, según el cronista, el vino era mejor que el que estaban tomando.
Y sí, este milagro tiene una particularidad, Jesús lo hace a instancias de su madre. Justamente, dada la fecha, pensaba en que el episodio del nacimiento de Jesús lejos de ser todo paz y amor, fue bastante truculento. ¿Alguien le creería a esa muchacha lo que decía? Supongo que la tratarían, mínimo, de mentirosa.
Por eso calculo que a la primera oportunidad quiso demostrar que había tenido razón con un simple: ¡Miren! ¡El nene me hace milagros!
No sé.
¡Bueno sería que el vino no fuera mejor! Está interesante esa interpretación del milagro, Circe. Incluso el diálogo es algo así como "Se terminó el vino Jesús" "¿Y a mí qué, mujer?"
ResponderEliminarPero al final lo convence.
Igual me parece un lindo milagro. Me asusta un poco, por ejemplo, el de Lázaro.
Es un lindo milagro, sin dudas. Si nosotros estuvieramos en su lugar, seguramente diríamos: más vino para qué, si están todos borrachos! Y acto seguido el agua se transformaría en café.
ResponderEliminarPero no.
Particularmente me gustan los milagros que terminan tapándole la boca a algún fariseo.
Buen comienzo
ResponderEliminarBlogger lo mandó a Spam, por su cualidad de anónimo, Anónimo, y por eso tardó un poco en aparecer su aliento.
ResponderEliminarEl comienzo es algo que me intriga en eso del rodar de la rueda. Está más o menos previsto que algún día brillará tozudamente y zafará del rodar, pero no está tan claro cómo arranca todo, ¿no?