- Beberé, beberé y me hartaré de tus aguas hasta que
lunes, 30 de marzo de 2009
La República Oriental se honra en declarar que ella no lleva sino que contesta la guerra: su rol, es pues, enteramente defensivo aun en el caso probable de tener que invadir.
Hola astllr. ¿Cómo anda? ¡Qué interesante es esto que dice! ¿A quién va dirido este manifiesto? (¿a quién se dirigen los manifiestos? le pregunto a usted que hizo uno una vez en su antiguo blog; yo jamás he podido)
A mí me parece buenísimo el manifiesto. Me quedé pensando en la paradoja que ud. halla y a mí, antes que otra cosa, me parece interesantísima. Al principio pensé que se refería a una invasión defensiva, pero está claro que allí no hay paradoja. Entonces concluí que lo que usted llama paradoja, es lo que a mí me ha llamado la atención desde el primer momento, y sin embargo nunca lo había identificado como paradójico. Me refiero a que la República Oriental se «honre» en tal declaración. Y ahora entiendo que en cierto modo hay, sí, una paradoja: ¿A quién está dirigido el mensaje? En su conjunto, parece claro que es una amenaza para alguien que está molestando. Le decimos: no jorobes más porque te voy a dar patada-culo. Pero en ese contexto, no hay espacio para honrarse. Ni siquiera queda clara de qué se honra. ¿Quién más podía escuchar este manifiesto? ¿Qué nombre estaba sonando por esa época? No lo voy a decir yo, claro está. Así le ahorro la ridiculez.
En cuanto a quién se invadirá: las opciones son Argentina o Brasil. Si fuera para Brasil, yo lo hubiera escrito en portugués, y en vez de República Oriental hubiera puesto República Cisplatina. Así que imagino que sería para Argentina. De cualquier forma, hoy sabemos que las cosas no salieron como esperaban los manifestantes. Me alegra verlo por acá, astllr. Un saludo.
En mi opinión, no importa a quién se dirigen los manifiestos. Lo importante es que se manifiesten y no es un juego de palabras. Cada uno lee lo que puede y lo que quiere. Pero como artista, no negocio mi arte.
De todas maneras, qué interesante, deberíamos distinguir entre un manifiesto artístico y un manifiesto de guerra. Aunque pensándolo bien, los manifiestos artísticos del siglo XX toman el término de la retórica de guerra. El otro término es "vanguardia".
En la literatura del siglo de oro español, madre de la literatura moderna occidental, la honra es un concepto femenino y el honor es masculino.
El honor perdido del hombre se recupera con sangre y la honra perdida de la mujer no se recupera.
El manifiesto podría haber dicho "tiene el honor", pero dice "se honra". Esto la condena para siempre en caso de derrota, no hay recuperación.
Ud. que conoce el arte del combate, z, y fuera de las ínfulas de la joven republiqueta que todavía somos: una agresión en nombre de la defensa, se la puede llamar defensa? (Los gringos tienen una linda palabra: "retaliation")
Manifiestos como éste no sólo son defensivos, astllr, también son pacíficos. Según mi experiencia, quien amenaza intenta evitar el enfrentamiento, ya sea por temor, o por otras razones de pacifismo.
Si tengo que enfrentarme a alguien, me preocupa más si permanece en quieta espera, que si que ataca o amenaza (en sus variadas expresiones, desde el insulto hasta los manifiestos de intenciones bélicas). El que ataca lo obliga. El que amenaza intenta disuadirlo hasta con cierta inocencia. El que permanece frente a usted, en silencio, debería preocuparle más.
Un manifiesto no es invasión alguna, astllr. Es, al menos en este caso, un intento por evitar el conflicto. Parece estar confundiendo el manifiesto con su contenido. El acto de emitir un mensaje, tiene ya un significado eventualmente diferente al del contenido del mensaje en sí.
En ese sentido pregunto a quién va dirigido un manifiesto. ¿Considera que su obra artística es insuficiente para demostrar los principios que usted cree esenciales? ¿Piensa que es necesaria una formulación, si no más formal, al menos más formalmente axiomática, para fundar una forma nueva de algo? ¿residuo, tal vez, de la abrumadora tendencia cientificista occidental? ¿o es un manifiesto tan solo una obra más?
Lo importante del manifiesto es manifestarse. Me gustaría entender un poco más esa sentencia, astllr, porque creo, de verdad creo, que no es su intención hacer un juego de palabras.
(Si no le molesta, me gustaría además poder contar con su manifiesto, borrado de la faz de internet. ¿Me lo enviaría? Recuerdo que me impresionó mucho al leerlo; aunque en mi inocencia pensé que podría recurrir a él cada vez que lo necesitara. Pero ya ve, las cosas que pensamos que estarán siempre allí, tienen otra idea de la existencia.)
Me interesó la puntualización sobre la honra y el honor (¿se refiere a la honra perdida con sangre de la mujer?) En este caso, no obstante, me atrevo a puntualizar que no se menciona «la honra» como sustantivo femenino, sino de «honrar» como acción; como verbo. En cualquier caso, sí es cierto que el honor es un concepto que concierne a los hombres y la honra a las mujeres. Y esto es, pienso, porque el honor es, antes que nada, una justificación para determinados comportamientos. Para tomar determinadas acciones en pos de la preservación de la dignidad. Mientras que la mujer no tenía el derecho de hacer por su honra: era el hombre quién debía cuidar de ella. En cualquier caso, la República Oriental es, al igual que todas las repúblicas (y le confieso que me sorprende gratamente este hecho) mujer.
Yo no sé, basilia, si el caso probable acabó verificándose o no. Hubo batallas en suelo argentino, sí. Pero en cualquier caso, no se invadió a nadie. Le diré sí que toda la bravuconada esta acabó en una Guerra Grande de nueve años, al final de la cual, como condición para firmar la paz, la República Oriental se honró en regalarle al Brasil unos pedazos del rico patrimonio de los orientales, situados al este del país. Brasil, indiferente, no hizo nada con esas tierras que, en la práctica, siguieron como antes, en manos de la República. Quince años después, sin embargo, se les ocurrió a los lusitanos que como esa tierra era de ellos y Uruguay la había estado usando por 15 años, tenía que pagarles una cierta cantidad de guita para compernsarlos por el abigeato (jeje, si, eso dijeron) del que eran víctimas. Y si no, iban a invadirnos. Lamentablemente este no fue un manifiesto, sino un ultimátum, así que al cabo del plazo, lo cumplieron. Afortunadamente, la mayor potencia de sudamérica se dispuso en nuestra defensa y declaró que la invasión del Imperio de Brasil al Uruguay sería considerada casus belli. No tengo claro si esta proclama fue ultimátum o manifiesto. O proclama.
De todas formas insito. Lo lógico hubiera sido lamentarse y no honrarse, en verse obligado a manifestar tal declaración. Hay algo allí. Quizás la génesis de nuestra uruguayez. O una paradoja; quizás gratuita, aunque me gusta pensar que no.
Z, me intriga su experiencia. ¿Quien amenaza intenta evitar el enfrentamiento? Por favor, cuéntenos. Lo digo sinceramente.
En la mia, la amenaza en general es vista como una provocación.
Biologicamente, la amenaza es una apuesta arriesgada. Porque despuierta la acción de huir o de pelear. En ese sentido podría coincidir con su experiencia, si la amenaza es secreta, si deja un lugar para escapar dignamente al amenazado.
Pero un manifiesto -público- donde se amenaza no parece dejar lugar por donde huir al amenazado sin que pierda credibilidad.
Sobre el honor, me remito a las explicaciones del presidente Sanguinetti (experto duelista). El presidente dice que el honor es una medida de la confiabilidad de una persona. Cuanto más cumplís tu palabra, más honor tenés. Esto tiene un valor social que se traduce en valor económico.
Para defender el honor (alguien dice que uno no cumple, y esto perjudica la reputación) se hacían los duelos. Actualmente se realizan juicios. :-)
Sobre contestar la guerra, según algunos célebres guerreros, es una pésima estrategia.
Musashi la critica en su apartado 'pisar la sombra del enemigo' del Libro de los 5 anillos.
Lee obviamente también la criticaba (bautizó a su sistema 'el arte del puño que intercepta'). No solo hay que moverse antes sino más rápido para interceptar.
Hasta Motobu con su interpretación de Karate ni sente nashi acuerda con Lee y con Musashi.
Sokón, tengo una visión diferente a la suya con respecto a ese punto. Perro que ladra no muerde diría el pepe. Igual, no me queda del todo claro si su propuesta es que la intención de la República Oriental era provocar aquienfuera para forzar una guerra? ¿Es eso lo que plantea?
Bien sé que en la tele no es así, y los malos se entretienen en postreros vituperios antes de ultimar a sus víctimas, sin que ello suponga la menor intención de exonerarlos de la muerte.
Con respecto a Musashi... bueno, ya conoce mi opinión y en qué concepto tengo la de él. Además, quizás esté equivocado, pero hasta donde yo sé no se involucró en muchas guerras. Era una persona demasiado egoísta como para luchar por algo que no fuera su vida. Y de Bruce Lee conozco muy poco. Mi atención aún no ha recaído sobre él. Master me proporciona, con su último post, una excelente oportunidad para acercarme.
Ah! le cuento que me compré Umbral de las Tinieblas y lo estoy disfrutando muchísimo. Es muy gracioso. La verdad que me sorprendió Federicci.
Jejeje. Mi experiencia no es de la tele, Z. Tengo la convicción que amenazar a alguien para evitar un conflicto es algo bastante peligroso, porque la amenaza puede ser vista como provocación.
De hecho, ahora que lo pienso, es una estrategia de kumite: ud. se acerca a su rival, invade su distancia, lo fuerza a moverse. Ud. está controlando a su rival por medio de una amenaza, sabe que su rival atacará. De ese modo puede investigar que técnicas prefiere su rival, para poder neutralizarlas y destruirlo.
Obviamente, esto también es relativo y habrá casos en que quien amenaza logre disuadir a su adversario. Para que una amenaza funcione eficazmente como instrumento de disuación, debe ofrecer un peligro por una parte y una salida digna por otra. Pero eso quizá ya no sería una amenaza.
Creo que el elemento provocador de la amenaza es el de implicar que el amenazante tiene más poder que el amenazado. Ud. que opina? Es un tema interesante, con muchas puntas.
Musashi no luchó por su vida nunca. Si hubiera sido ese su interés habría evitado la mayoría de las luchas, no le parece?
Me alegra mucho que lo divierta el libro de Federicci. Ese libro es, más o menos, lo que yo tenía en mente cuando le propuse a ud. escribir una novela o un cuento lovecraftiano. Aún no es tarde. :-)
Pregunta: como es su edición de El Umbral de las Tinieblas? Es la de La República o hay ediciones más nuevas?
Mi edición es de YOEA - 1995. Tapas negras. Publicado como novela. Foto de "El Grito" en la tapa (igual que mi post anterior! me he encontrado últimamente con algunas coincidencias raras). He estado revisando papeles viejos y encontré un cuento que había olvidado. Después se lo mando. Dicho sea de paso, sokón, me gustaría mandarle «La Fiesta» para que me su opinión, si no le molesta. Además, entre otros papeles, encontré el esbozo de un proyecto para un programa de televisión. Es algo un poco ingenuo. No le gustaría participar?
(Me quedé mirando "El Grito" y es increíble cómo da la sensación de que una curvatura lo distorsiona todo, cuando en realidad no hay una sóla línea fuera de su correcta perspectiva.)
Con respecto a la amenaza, quiero aclarar que no dije que yo lo considerara algo efectivo. Sino que usualmente conlleva una intención de disuadir.
¿Por qué peleaba Musashi, entonces, sokón? Cuénteme su opinión.
Yo no creo que ningún manifiesto de guerra pueda ser pacífico. Es siempre una intimidación, la advertencia de que existe alguien que sabrá defenderse.
De todas formas me hace pensar en esas mariposas nocturnas con ojos falsos para atemorizar a los pájaros. Se podría decir que ese mimetismo es un manifiesto pacífico aunque se manifieste agresivamente.
Creo que allí entra lo que ud. decía con respecto a la intencionalidad del mensaje independientemente del contenido. Pero ceo que un manifiesto de guerra hay confianza en los propios recursos del combate.
Lo de la amenaza como disuasion inocente o ingenua estoy de acuerdo. Uno cree que el combate está sometido a reglas compartidas o a una ética. Pero uno olvida categorías del enemigo como el retardo mental, la desolación emocional, la deseperación, la perversión, etc.
En cuanto a manifiestos artísticos, considérelo un epítome de la modernidad, es decir un arte que se creía con la capacidad de destruir no solo al arte tradicional sino a la sociedad que lo había generado. Es la idea del arte que ataca, una idea hermosa, pero caduca.
Sí, un manifiesto puede ser una obra, debería serlo o tener zonas que lo fueran. Una obra no siempre presenta los elementos que la originan, uno ve resultados, entonces un manifiesto puede aclarar algunas cosas.
Cuando digo que el manifiesto debe manifestarse digo que debe imponer su presencia, así como está. Que se discuta, sí, pero a posteriori. Y el esfuerzo por comprender ciertos pasajes es gran parte del asunto, aunque no se llegue a una certeza.
La honra perdida de la mujer compromete el honor de su hombre, es cierto. Pero es una relación desigual, como siempre, porque el hombre puede recuperar el honor, incluso muriendo, y ella no, tampoco muriendo.
hola zeta..gracias por tu opinion de la realidad absoluta...creo tienes mucha razon ...meditare en ello a ver que sale de esta cabeza maquinante.. besines y que andes bien! Sauvignona
ahora, además de la paradoja ridícula, a quiénes pensaban invadir?
ResponderEliminarHola astllr. ¿Cómo anda?
ResponderEliminar¡Qué interesante es esto que dice!
¿A quién va dirido este manifiesto?
(¿a quién se dirigen los manifiestos? le pregunto a usted que hizo uno una vez en su antiguo blog; yo jamás he podido)
A mí me parece buenísimo el manifiesto.
Me quedé pensando en la paradoja que ud. halla y a mí, antes que otra cosa, me parece interesantísima.
Al principio pensé que se refería a una invasión defensiva, pero está claro que allí no hay paradoja. Entonces concluí que lo que usted llama paradoja, es lo que a mí me ha llamado la atención desde el primer momento, y sin embargo nunca lo había identificado como paradójico.
Me refiero a que la República Oriental se «honre» en tal declaración.
Y ahora entiendo que en cierto modo hay, sí, una paradoja:
¿A quién está dirigido el mensaje?
En su conjunto, parece claro que es una amenaza para alguien que está molestando.
Le decimos: no jorobes más porque te voy a dar patada-culo.
Pero en ese contexto, no hay espacio para honrarse. Ni siquiera queda clara de qué se honra.
¿Quién más podía escuchar este manifiesto? ¿Qué nombre estaba sonando por esa época?
No lo voy a decir yo, claro está. Así le ahorro la ridiculez.
En cuanto a quién se invadirá: las opciones son Argentina o Brasil. Si fuera para Brasil, yo lo hubiera escrito en portugués, y en vez de República Oriental hubiera puesto República Cisplatina. Así que imagino que sería para Argentina.
De cualquier forma, hoy sabemos que las cosas no salieron como esperaban los manifestantes.
Me alegra verlo por acá, astllr. Un saludo.
Yo también me alegro.
ResponderEliminarEn mi opinión, no importa a quién se dirigen los manifiestos. Lo importante es que se manifiesten y no es un juego de palabras. Cada uno lee lo que puede y lo que quiere. Pero como artista, no negocio mi arte.
De todas maneras, qué interesante, deberíamos distinguir entre un manifiesto artístico y un manifiesto de guerra. Aunque pensándolo bien, los manifiestos artísticos del siglo XX toman el término de la retórica de guerra. El otro término es "vanguardia".
En la literatura del siglo de oro español, madre de la literatura moderna occidental, la honra es un concepto femenino y el honor es masculino.
El honor perdido del hombre se recupera con sangre y la honra perdida de la mujer no se recupera.
El manifiesto podría haber dicho "tiene el honor", pero dice "se honra". Esto la condena para siempre en caso de derrota, no hay recuperación.
Ud. que conoce el arte del combate, z, y fuera de las ínfulas de la joven republiqueta que todavía somos: una agresión en nombre de la defensa, se la puede llamar defensa? (Los gringos tienen una linda palabra: "retaliation")
aun en el caso probable...
ResponderEliminarmuy bueno, suerte que a nadie se le ocurrió ofender todavía.
Manifiestos como éste no sólo son defensivos, astllr, también son pacíficos. Según mi experiencia, quien amenaza intenta evitar el enfrentamiento, ya sea por temor, o por otras razones de pacifismo.
ResponderEliminarSi tengo que enfrentarme a alguien, me preocupa más si permanece en quieta espera, que si que ataca o amenaza (en sus variadas expresiones, desde el insulto hasta los manifiestos de intenciones bélicas).
El que ataca lo obliga. El que amenaza intenta disuadirlo hasta con cierta inocencia. El que permanece frente a usted, en silencio, debería preocuparle más.
Un manifiesto no es invasión alguna, astllr. Es, al menos en este caso, un intento por evitar el conflicto. Parece estar confundiendo el manifiesto con su contenido. El acto de emitir un mensaje, tiene ya un significado eventualmente diferente al del contenido del mensaje en sí.
En ese sentido pregunto a quién va dirigido un manifiesto. ¿Considera que su obra artística es insuficiente para demostrar los principios que usted cree esenciales? ¿Piensa que es necesaria una formulación, si no más formal, al menos más formalmente axiomática, para fundar una forma nueva de algo? ¿residuo, tal vez, de la abrumadora tendencia cientificista occidental? ¿o es un manifiesto tan solo una obra más?
Lo importante del manifiesto es manifestarse. Me gustaría entender un poco más esa sentencia, astllr, porque creo, de verdad creo, que no es su intención hacer un juego de palabras.
(Si no le molesta, me gustaría además poder contar con su manifiesto, borrado de la faz de internet. ¿Me lo enviaría? Recuerdo que me impresionó mucho al leerlo; aunque en mi inocencia pensé que podría recurrir a él cada vez que lo necesitara. Pero ya ve, las cosas que pensamos que estarán siempre allí, tienen otra idea de la existencia.)
Me interesó la puntualización sobre la honra y el honor (¿se refiere a la honra perdida con sangre de la mujer?) En este caso, no obstante, me atrevo a puntualizar que no se menciona «la honra» como sustantivo femenino, sino de «honrar» como acción; como verbo.
En cualquier caso, sí es cierto que el honor es un concepto que concierne a los hombres y la honra a las mujeres. Y esto es, pienso, porque el honor es, antes que nada, una justificación para determinados comportamientos. Para tomar determinadas acciones en pos de la preservación de la dignidad. Mientras que la mujer no tenía el derecho de hacer por su honra: era el hombre quién debía cuidar de ella. En cualquier caso, la República Oriental es, al igual que todas las repúblicas (y le confieso que me sorprende gratamente este hecho) mujer.
Yo no sé, basilia, si el caso probable acabó verificándose o no. Hubo batallas en suelo argentino, sí. Pero en cualquier caso, no se invadió a nadie.
Le diré sí que toda la bravuconada esta acabó en una Guerra Grande de nueve años, al final de la cual, como condición para firmar la paz, la República Oriental se honró en regalarle al Brasil unos pedazos del rico patrimonio de los orientales, situados al este del país. Brasil, indiferente, no hizo nada con esas tierras que, en la práctica, siguieron como antes, en manos de la República. Quince años después, sin embargo, se les ocurrió a los lusitanos que como esa tierra era de ellos y Uruguay la había estado usando por 15 años, tenía que pagarles una cierta cantidad de guita para compernsarlos por el abigeato (jeje, si, eso dijeron) del que eran víctimas. Y si no, iban a invadirnos.
Lamentablemente este no fue un manifiesto, sino un ultimátum, así que al cabo del plazo, lo cumplieron. Afortunadamente, la mayor potencia de sudamérica se dispuso en nuestra defensa y declaró que la invasión del Imperio de Brasil al Uruguay sería considerada casus belli. No tengo claro si esta proclama fue ultimátum o manifiesto. O proclama.
De todas formas insito. Lo lógico hubiera sido lamentarse y no honrarse, en verse obligado a manifestar tal declaración. Hay algo allí. Quizás la génesis de nuestra uruguayez. O una paradoja; quizás gratuita, aunque me gusta pensar que no.
ResponderEliminarZ, me intriga su experiencia. ¿Quien amenaza intenta evitar el enfrentamiento? Por favor, cuéntenos. Lo digo sinceramente.
ResponderEliminarEn la mia, la amenaza en general es vista como una provocación.
Biologicamente, la amenaza es una apuesta arriesgada. Porque despuierta la acción de huir o de pelear. En ese sentido podría coincidir con su experiencia, si la amenaza es secreta, si deja un lugar para escapar dignamente al amenazado.
Pero un manifiesto -público- donde se amenaza no parece dejar lugar por donde huir al amenazado sin que pierda credibilidad.
Sobre el honor, me remito a las explicaciones del presidente Sanguinetti (experto duelista). El presidente dice que el honor es una medida de la confiabilidad de una persona. Cuanto más cumplís tu palabra, más honor tenés. Esto tiene un valor social que se traduce en valor económico.
Para defender el honor (alguien dice que uno no cumple, y esto perjudica la reputación) se hacían los duelos. Actualmente se realizan juicios. :-)
Sobre contestar la guerra, según algunos célebres guerreros, es una pésima estrategia.
Musashi la critica en su apartado 'pisar la sombra del enemigo' del Libro de los 5 anillos.
Lee obviamente también la criticaba (bautizó a su sistema 'el arte del puño que intercepta'). No solo hay que moverse antes sino más rápido para interceptar.
Hasta Motobu con su interpretación de Karate ni sente nashi acuerda con Lee y con Musashi.
zeta, luego le respondo, pero le digo que el manifiesto está colgado hace tiempo. Entra por mi perfil y lo encuentra.
ResponderEliminarCierto astllr! Está ahí! Es usted muy amable.
ResponderEliminarSokón, tengo una visión diferente a la suya con respecto a ese punto. Perro que ladra no muerde diría el pepe.
Igual, no me queda del todo claro si su propuesta es que la intención de la República Oriental era provocar aquienfuera para forzar una guerra? ¿Es eso lo que plantea?
Bien sé que en la tele no es así, y los malos se entretienen en postreros vituperios antes de ultimar a sus víctimas, sin que ello suponga la menor intención de exonerarlos de la muerte.
Con respecto a Musashi... bueno, ya conoce mi opinión y en qué concepto tengo la de él. Además, quizás esté equivocado, pero hasta donde yo sé no se involucró en muchas guerras. Era una persona demasiado egoísta como para luchar por algo que no fuera su vida.
Y de Bruce Lee conozco muy poco. Mi atención aún no ha recaído sobre él. Master me proporciona, con su último post, una excelente oportunidad para acercarme.
Ah! le cuento que me compré Umbral de las Tinieblas y lo estoy disfrutando muchísimo. Es muy gracioso. La verdad que me sorprendió Federicci.
Jejeje. Mi experiencia no es de la tele, Z. Tengo la convicción que amenazar a alguien para evitar un conflicto es algo bastante peligroso, porque la amenaza puede ser vista como provocación.
ResponderEliminarDe hecho, ahora que lo pienso, es una estrategia de kumite: ud. se acerca a su rival, invade su distancia, lo fuerza a moverse. Ud. está controlando a su rival por medio de una amenaza, sabe que su rival atacará. De ese modo puede investigar que técnicas prefiere su rival, para poder neutralizarlas y destruirlo.
Obviamente, esto también es relativo y habrá casos en que quien amenaza logre disuadir a su adversario. Para que una amenaza funcione eficazmente como instrumento de disuación, debe ofrecer un peligro por una parte y una salida digna por otra. Pero eso quizá ya no sería una amenaza.
Creo que el elemento provocador de la amenaza es el de implicar que el amenazante tiene más poder que el amenazado. Ud. que opina? Es un tema interesante, con muchas puntas.
Musashi no luchó por su vida nunca. Si hubiera sido ese su interés habría evitado la mayoría de las luchas, no le parece?
Me alegra mucho que lo divierta el libro de Federicci. Ese libro es, más o menos, lo que yo tenía en mente cuando le propuse a ud. escribir una novela o un cuento lovecraftiano. Aún no es tarde. :-)
Pregunta: como es su edición de El Umbral de las Tinieblas? Es la de La República o hay ediciones más nuevas?
Mi edición es de YOEA - 1995. Tapas negras. Publicado como novela. Foto de "El Grito" en la tapa (igual que mi post anterior! me he encontrado últimamente con algunas coincidencias raras).
ResponderEliminarHe estado revisando papeles viejos y encontré un cuento que había olvidado. Después se lo mando. Dicho sea de paso, sokón, me gustaría mandarle «La Fiesta» para que me su opinión, si no le molesta.
Además, entre otros papeles, encontré el esbozo de un proyecto para un programa de televisión. Es algo un poco ingenuo. No le gustaría participar?
(Me quedé mirando "El Grito" y es increíble cómo da la sensación de que una curvatura lo distorsiona todo, cuando en realidad no hay una sóla línea fuera de su correcta perspectiva.)
Con respecto a la amenaza, quiero aclarar que no dije que yo lo considerara algo efectivo. Sino que usualmente conlleva una intención de disuadir.
¿Por qué peleaba Musashi, entonces, sokón? Cuénteme su opinión.
Donde consiguió su edición? La mía está toda ajada. Me gustaría tener una copia sana del libro.
ResponderEliminarEspero ansioso su cuento y La Fiesta! Me alegra muchísimo! Le prometo darle mi opinión más sincera.
Por supuesto me gustaría participar en su programa de televisión. Habría que pensar en alguna forma de broadcast por internet. Capaz que youtube.
Le había entendido mal lo de las amenazas. Coincido.
Musashi establece su 'visión' y su 'misión' en los primeros capítulos de Libro de los 5 anillos cuando habla de la vía de la estrategia.
Según creo, peleaba para ganar. Para aprender como ser mejor que todos los demás. Para saber como obtener ventajas de todas las cosas.
Yo no creo que ningún manifiesto de guerra pueda ser pacífico. Es siempre una intimidación, la advertencia de que existe alguien que sabrá defenderse.
ResponderEliminarDe todas formas me hace pensar en esas mariposas nocturnas con ojos falsos para atemorizar a los pájaros. Se podría decir que ese mimetismo es un manifiesto pacífico aunque se manifieste agresivamente.
Creo que allí entra lo que ud. decía con respecto a la intencionalidad del mensaje independientemente del contenido. Pero ceo que un manifiesto de guerra hay confianza en los propios recursos del combate.
Lo de la amenaza como disuasion inocente o ingenua estoy de acuerdo. Uno cree que el combate está sometido a reglas compartidas o a una ética. Pero uno olvida categorías del enemigo como el retardo mental, la desolación emocional, la deseperación, la perversión, etc.
En cuanto a manifiestos artísticos, considérelo un epítome de la modernidad, es decir un arte que se creía con la capacidad de destruir no solo al arte tradicional sino a la sociedad que lo había generado. Es la idea del arte que ataca, una idea hermosa, pero caduca.
Sí, un manifiesto puede ser una obra, debería serlo o tener zonas que lo fueran. Una obra no siempre presenta los elementos que la originan, uno ve resultados, entonces un manifiesto puede aclarar algunas cosas.
Cuando digo que el manifiesto debe manifestarse digo que debe imponer su presencia, así como está. Que se discuta, sí, pero a posteriori. Y el esfuerzo por comprender ciertos pasajes es gran parte del asunto, aunque no se llegue a una certeza.
La honra perdida de la mujer compromete el honor de su hombre, es cierto. Pero es una relación desigual, como siempre, porque el hombre puede recuperar el honor, incluso muriendo, y ella no, tampoco muriendo.
hola zeta..gracias por tu opinion de la realidad absoluta...creo tienes mucha razon ...meditare en ello a ver que sale de esta cabeza maquinante..
ResponderEliminarbesines y que andes bien!
Sauvignona