Fragmento extraído de la
Pequeña Geografía Mítica del barrio de
El Prado, actualmente ubicado en la ciudad de Montevideo
Hay en el Prado un linaje que se multiplica por mitosis. Al llegar la primavera de los años bisiestos cada individuo se divide en dos.
Nadie conoce con certeza los detalles del proceso y mucho menos las relaciones de filiación que entre ellos se establecen, por lo que el tema ha dado lugar a una discusión del más puro cuño bizantino.
Por un lado están quienes afirman que cuando un miembro de la familia se divide, deja de existir y surgen dos nuevos seres, idénticos a él pero individualmente distintos.
En la vereda de enfrente, están quienes sostienen que una de las mitades sigue siendo el individuo original.
¿Y la otra?, preguntan desafiantes los primeros.
Pero los interpelados parecen incapaces de responder. E incluso de decidir cuál mitad es la que conserva el alma del progenitor.
Esta duda ha dado origen, con el tiempo, a una tercera corriente, mucho más moderna, la cual sostiene que una división de este tipo es, en todos los términos, una clonación. Y, por lo tanto, los dos sujetos resultantes de la misma son el sujeto original. Es decir, que todo el linaje no es otra cosa que la expresión plural de un solo individuo repetida y propagada como un eco, a través del tiempo.
Quienes viven en las proximidades de esta casa observan sus evoluciones con discreción, procurando aclarar los misterios de su génesis. Sin embargo, lejos de desentrañarlos, han podido aportar tan sólo algunos datos acerca de sus costumbres.
Es un hecho, por ejemplo, que se trata de gente muy callada. Jamás sus vecinos escuchan conversaciones, ni risas ni exabruptos. Tal vez no tengan mucho para decir que no sepan ya los otros familiares.
Su rasgo más peculiar consiste en el cuidado enfermizo que ponen para evitar ser avistados en grupo. Aquellos pocos que han visto alguna vez a dos de ellos juntos afirman la exactitud de sus semejanzas (razón, esta última, que ha alentado a muchos a suponer que no se trataba más que de alguien frente a un espejo).
Ante todas estas incertidumbres, Efestes, la genealogista de El Prado, ha venido posponiendo con oficio la reconstrucción de este linaje. Aunque algunos afirman que, por el contrario, lleva preparada una multitud de genealogías al respecto; lo cual, viene a ser lo mismo.
Como nadie comenta comento yo.
ResponderEliminar¿Aquí está su disco? Para hacer un pedido. ¿Podría escribirnos un cuento de terror en su estilo liminal?
H. H. Munro (SAKI) era un tipo más dedicado a lo satírico que a lo espectral, aunque tenía sus toques. Lo mismo que ud.
A Munro no se lo puedo pedir porque lo mataron en la guerra hace muchos años. A ud. creo que ya se lo he pedido, y ahora se lo pido de nuevo.
¿No nos escribe un cuento de terror?
Pero de terror terror, ¿eh? Cómo eso que asoma un poco por acá y otro por allá en sus novelas, pero nunca termina de salir.
Pray hard; but pray with care...
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